Hemeroteca del misterio año 1979. ¿Espiritus, brujas o gamberros?

Los objetos saltan y caen sin tocarlos. La familia está preocupada. Empezó la cosa hace como un mes, con extrañas caídas de vasos que naturalmente se rompían al estrellarse contra el suelo o de otros utensilios de cocina, sin que a la rotura de vidrios o estrépito de la caída de cacerolas cazos y cubiertos, se le encontrara otra explicación que la “rara casualidad”.

Pero el fenómeno ha pasado de la cocina a las habitaciones de la vivienda de doña Benigna Rivera inquilina del piso cuarto, puerta segunda, que se ha decidido comunicarnos el extraño suceso que están viviendo los cuatro miembros que ocupan la vivienda mencionada de la calle de La luna, numero 27.

La noche del martes fue, al parecer, muy movida. De las tazas y los vasos de la cocina se pasó a la caída de cuadros con rotura de marcos, caída de lámparas, saltos tremendos de las zapatillas… y así hasta las cuatro de la mañana del miércoles, ayer, hora en la que aparecen la meigas, o los espíritus gamberriles, decidieron irse a dormir.

La casa 27 de la calle de La Luna de cinco plantas y diez viviendas. La familia Benigna lleva veinte años residiendo en esta casa, sin que hasta ahora sucediera nada extraño.

La situación se agrava y la inquilina se ha decidido hacer público lo que sucede, para que parapsicólogos, o guardias urbanos, o quienes compita, le echen una mano y le ayuden a expulsar de su hogar a quienes lo están convirtiendo en un punto de zozobra y misterio. L.V.

Fuentes: La Vanguardia.com