Europa advierte del riesgo «creciente» de una tormenta solar catastrófica

Un informe de la CE dice que podría afectar a las redes eléctricas y de telecomunicaciones, la navegación por satélite, la banca, los medios de comunicación y los transportes aéreos y marítimos

Europa advierte del riesgo «creciente» de una tormenta solar catastrófica
La Comisión Europea (CE) ha presentado un informe en el que califica de "creciente" el riesgo de que se produzca un evento tecnológico de dimensiones "catastróficas" (causado por una tormenta solar) que afecte a las infraestructuras terrestres, como las redes eléctricas, de telecomunicaciones, de navegación por satélite o a sectores como la banca, los medios de comunicación, los transportes aéreos y marítimos o las redes de suministros básicos para la ciudadanía. 

Según ha señalado el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear, en declaraciones a Europa Press, esta postura de la Comisión Europea se une a la que mantienen, desde hace tiempo, los gobiernos estadounidense y británico a este respecto.

En el informe se destaca que, dado que el siguiente máximo de actividad solar se espera para 2013, en los próximos meses el deber del organismo es dar a conocer el posible impacto que el clima espacial podría tener en ciertas infraestructuras. Para ello, ha puesto en marcha el 'Space-Weather Awareness Dialogue', que tiene como objetivo identificar los retos relacionados con prácticas y políticas de prevención de desastres, preparación y mitigación y formular recomendaciones para acciones concretas.

Expertos en gestión del riesgo han apuntado que existe "demasiada incertidumbre" sobre este tema y, sobre todo, con respecto a las probabilidades reales de que ocurra uno de estos eventos. En este sentido, ha indicado que el riesgo de que se produzca un fallo eléctrico como consecuencia de una tormenta solar en un tiempo relativamente corto es "alto" y han apuntado que la sociedad no está preparada para enfrentarse a ello.

Simulacros necesarios

La Comisión Europea propone definir las responsabilidades y líneas de comunicación antes de que ocurra un evento tecnológico, de manera que todos sepan cómo reaccionar en el caso de una alerta. Así, a su juicio, los protocolos de respuesta a una crisis deberían estar preparados y probados antes de tiempo a través de ejercicios o simulacros (pruebas de tensión) que ayuden a aumentar la conciencia de los actores y a determinar las deficiencias y debilidades en los procedimientos de emergencia.

El organismo europeo tiene la tarea de elaborar una lista de los riesgos a los que se enfrenta la UE -incluyendo el clima espacial-, así como los riesgos emergentes. Además, los Estados miembros se han de comprometer a llevar a cabo una evaluación de riesgos nacionales basada en las orientaciones de la Comisión Europea.

Para el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear incluir el clima espacial en la lista de los riesgos emergentes puede contribuir a aumentar la comunicación de peligros y riesgos asociados y mejorar la preparación.

La NASA prepara un «escudo» contra la gran tormenta solar

Un sistema de alerta formado por varias sondas espaciales alertaría del peligro para desconectar las redes de energía


La NASA cree que puede tomar medidas para protegernos de las tormentas solares. Este tipo de evento, durante el cual una lluvia de partículas de alta energía golpea nuestro planeta provocando apagones y todo tipo de disturbios eléctricos, podría ser previsto con el tiempo suficiente como para tomar medidas destinadas a minimizar sus efectos. Un sistema de alerta conformado por la sonda SOHO y las gemelas STEREO de la NASA nos permitiría hacer un modelo 3D del fenómeno y desconectar los sistemas esenciales antes de que resulten afectados.
La NASA prepara un «escudo» contra la gran tormenta solar

Las estadísticas demuestran que cada cien años tiene lugar una tormenta solar lo suficientemente potente como para teñir los cielos de la Tierra con impresionantes auroras color rojo sangre. Lamentablemente, este tipo de fenómeno no se limita a producir aterradores espectáculos visuales, sino que afecta el funcionamiento de brújulas y satélites, produce apagones, interfiere con las redes de telecomunicaciones y afecta a casi todos los equipos electrónicos que nuestra civilización utiliza a diario.
Afortunadamente, la mayoría de las tormentas solares no son lo suficientemente grandes como para causar efectos “a lo Hollywood”, pero algunas de ellas podrían meternos realmente en problemas. En 1859, por ejemplo, tuvo lugar el llamado “evento Carrington”, una súper tormenta solar que interrumpió el tráfico telegráfico e incluso incendió algunas de sus oficinas. Si un evento similar tuviese lugar en el mundo actual, las perdidas -económicas y de vidas humanas- serían enormes.

Desconectar a tiempo

Un informe emitido por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos en 2008 advierte de que si una tormenta solar “importante” se produjese en la actualidad, experimentaríamos apagones generalizados de electricidad, e incluso se dañarían muchos de los transformadores principales utilizados en las redes de distribución de energía eléctrica. Para evitar esto, la NASA se encuentra trabajando en un proyecto llamado “Escudo Solar” (“Solar Shield”) , destinado a alertar a las empresas distribuidoras de electricidad sobre la posibilidad de un evento de este tipo con el tiempo suficiente para que realicen la desconexión preventiva de sus sistemas. 
 
Según Antti Pulkkinen, un investigador de la Universidad Católica de América que trabajan en el Goddard Space Flight Center de la NASA, “Solar Shield es un sistema de previsión, nuevo y experimental, aplicado a la red de distribución eléctrica de América del Norte. Creemos que puede ser útil para desconectar a tiempo transformadores específicos a partir de la predicción de cuáles de ellos podrían ser afectados por una tormenta solar.”
La causa del mal funcionamiento de las redes eléctricas durante esos eventos tiene su origen en un efecto conocido como GIC (“Geomagnetically Induced Current”, o “corriente inducida geomagnéticamente”). Cuando la nube de partículas solares generadas durante una tormenta golpea el campo magnético de la Tierra hace que este comience a “temblar”. Estas vibraciones magnéticas inducen corrientes en todas las regiones de la atmósfera, sobrecargando circuitos, interruptores y -en casos extremos- derritiendo las bobinas de los transformadores eléctricos.

Las «tormentas de Halloween»

Esto ya ha ocurrido en la historia reciente: una tormenta geomagnética mucho menos grave que el evento Carrington dejó sin energía eléctrica durante 9 horas a toda la provincia canadiense de Quebec el 13 de marzo de 1989. Ese día se dañaron transformadores en Quebec, Nueva Jersey, y Gran Bretaña, contabilizandosé más de 200 anomalías en la red de distribución eléctrica de varios países. En octubre de 2003, las "tormentas de Halloween" provocaron apagones en varias zonas del sur de Suecia y África.
Por terrible que parezcan estos casos, lo cierto es que ninguna de esas tormentas puede comprarse con el “evento Carrington”, y que según la North American Electric Reliability Corporation (NERC) y el Departamento de Energía de EE.UU. los sistemas modernos de distribución de energía son aún más sensibles a las GIC. El proyecto de la NASA podría evitar estos problemas. Pulkkinen explica que “el escudo solar entra en acción cuando se detecta una eyección de masa coronal (CME, por Coronal Mass Ejection) en el Sol.

Las imágenes proporcionadas por SOHO y las sondas gemelas STEREO de la NASA nos muestran la nube de partículas desde tres puntos de vista, lo que nos permite hacer un modelo 3D de la CME, y predecir cuándo va a llegar.” Estas partículas demoran entre 24 y 48 horas en llegar a la Tierra, un tiempo valioso que puede emplearse para calcular la hora y lugar en que golpeará nuestro planeta. Con esos datos, las empresas de distribución de energía pueden desconectar sus transformadores para protegerlos.

Preparados para 2012

Pulkkinen aclara que “Solar Shield” es por ahora un sistema experimental y que nunca ha sido probado durante una tormenta geomagnética real. Varias empresas distribuidoras han instalado monitores en lugares clave de sus redes para ayudar al equipo de la NASA en sus predicciones.

Dado que en los últimos años la actividad solar ha sido pequeña y solo se han producido unas pocas tormentas relativamente leves durante el año pasado, el sistema no ha sido probado a fondo. “Nos gustaría que más empresas relacionadas con la energía se uniesen a nuestro equipo de investigación”, añade Pulkkinen. “Cuantos más datos obtengamos, más rápido podremos probar y mejorar Solar Shield". El próximo pico de tormentas solares, que tienen una periodicidad aproximada de 11 años- se espera en algún momento de 2012 ó 2013, por lo que la puesta en marcha de este proyecto puede ser crucial.

La NASA advierte de los efectos devastadores de una gran tormenta solar

Destrozaría nuestros sistemas de energía y comunicaciones y sus efectos serían veinte veces más catastróficos que los del huracán Katrina


Pulse para ver el video

Una impresionante erupción solar ocurrida el pasado abril
«La Tierra y el espacio están a punto de entrar en contacto de una forma que es nueva en la historia de la Humanidad». 

Expertos de la NASA han vuelto a advertir del peligro que puede suponer para la Tierra la explosión de una única y gran tormenta espacial, generada a más de 150 millones de kilómetros de distancia, sobre la superficie del Sol. Una actividad solar en extremo intensa -en los próximos años se esperan niveles cada vez mayores- causaría un desastre sin precedentes. 

Nuestros sistemas energéticos y de comunicaciones quedarían gravemente dañados por el alcance del plasma solar y nuestro cómodo sistema de vida occidental, que descansa más que nunca sobre la tecnología, se vendría abajo como un castillo de naipes. No es la primera vez que la NASA realiza esta advertencia. 

Hace dos años, hizo público un estudio en el que incluso predecía millones de muertos en 2012 si el Sol descargaba su «tormenta perfecta».
Investigadores, legisladores y políticos norteamericanos se han reunido estos días en Washington para perfeccionar el enfoque en la protección de infraestructuras críticas. El objetivo final es mejorar la capacidad del ser humano para prepararse, mitigar y responder a fenómenos meteorológicos del espacio potencialmente devastadores. «Creo que estamos en una nueva era en la que el clima espacial puede ser tan influyente en nuestra vida cotidiana como el clima terrestre común», afirma Richard Fisher, jefe de la División Heliofísica de la NASA.

20 veces peor que el «Katrina»

«El Sol está despertando de un profundo sueño y en los próximos años esperamos ver niveles mucho más altos de actividad solar. Al mismo tiempo, nuestra sociedad tecnológica ha desarrollado una sensibilidad sin precedentes a las tormentas solares», expone el especialista.

La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NAS) hizo público el problema hace un par de años en un importante estudio financiado por la agencia espacial norteamericana. Reflejaba un panorama desolador. La civilización del siglo XXI se sustenta sobre sistemas de alta tecnología. Pero estas redes inteligentes de energía, la navegación GPS, el control del transporte aéreo o los sistemas de comunicaciones puede ser eliminados por una intensa rabieta solar. Un fenómeno de este tipo podría causar daños económicos veinte veces más fuertes que el huracán Katrina. 

A pesar de todo, hay una respuesta. La NASA cree que gran parte del daño puede ser mitigado si se conoce con la mayor exactitud posible la llegada de una tormenta, con acciones que, por ejemplo, protegan los satélites o desconectando los transformadores. Para ello, sondas de la agencia espacial, entre ellas STEREO, ACE y SDO, proporcionan información actualizada al minuto sobre lo que está sucediendo en el Sol. SDO (Observatorio de Dinámica Solar) es la última incorporación a la flotilla. Lanzada en febrero, es capaz de fotografiar las regiones solares activas con una resolución espectral sin precedentes. Ahora, los científicos pueden observar las erupciones con gran detalle.

Fuentes: ABC.ES

1 comentario:

  1. nos mienten o no nos cuentan todo,científicos de la nasa ya habían dicho que en sol se avía producido un agujero que producía grandes tormentas solares en dirección a la tierra. las cuales nos dejo una bonita aurora boreal pero que arraso literalmente la superficie de mercurio y venus,una tormenta solar en la superficie terrestre acabaría nuestra vida por completo,nuestro planeta se mueve por la tecnología y no digamos de los síntomas de una radiación solar cáncer,trastornos mentales esquizofrenias solo existe un lugar de salvación el interior de la tierra.

    ResponderEliminar

Gracias por comentar o compartir esta noticia.