Visitantes de dormitorio

La presencia de estos seres está asociada “a una búsqueda de recursos energético que encuentran, evidentemente, en la sangre de los humanos”.
Los dormitorios convocan la visita de extraños seres
Con voz de la niña que fue unos cuantos años atrás, una mujer ya madura y profesional de la medicina evoca un recuerdo traumático oculto en lo profundo de su psiquis y que logra exhumar por medio de la regresión hipnótica. Con la experiencia en desarrollo, ya no le quedan dudas que aquel ser de extraña con guración antropométrica y ojos grandes y alargados que tantas veces apareció en su habitación cuando chica, fue en rigor parte de una situación desagradable, aterradora pero por sobre todo real.

Para la parapsicóloga Liliana Flotta el caso reseñado del cual se reserva la identidad de la médica en cuestión es uno más de los atribuidos a los visitantes de dormitorio, denominación común conferida a la presencia de seres cuya procedencia puede ser tanto extraterrestre o de alguna dimensión paralela a la que comparte la civilización humana.

Flotta apuntó a Más Allá del Misterio que los años que lleva investigando esta problemática desde que empezó a aparecer en a principios de los 90 un rosario de casos con epicentro en el barrio metropolitano de Villa Devoto, le permiten deducir que la presencia de esos seres está asociada “a una búsqueda de recursos energético que encuentran, evidentemente, en la sangre de los humanos”.

La investigadora de eventos paranormales hizo hincapié que a lo largo de los estudios que ha realizado con otras manifestaciones que tuvieron por escenario las zona de Florida, Olivos y Martínez, en la Zona Norte del conurbano bonaerense, “los visitantes de dormitorio siempre realizan algún tipo de extracción de sangre” y en algún punto, “todo indicaría que el intento que realizan tiene por objeto capturar energía”.

La regresión hipnótica referida al principio fue realizada recientemente por Flotta y el caso engrosó la casuística sobre la que la especialista viene trabajando y que trasladó a su libro “Invasores silenciosos” en el que da cuenta de una serie de situaciones que se repiten toda vez que alguien se anima a denunciar haber sido víctima de un visitante de dormitorio.

“Lo curioso es que hay mucho puntos de contacto que enlaza a todos los casos en los que mayoritariamente los blancos son mujeres” explicó Flotta, quien re rió a que a las víctimas les quedan marcas y lesiones en el cuerpo que denotan haber sido sometidas “a algún tipo de intervención” y a lo que se le añade, por ejemplo, “una pérdida signi cativa de hierro, calcio y magnesio comprobada tras la realización de análisis clínicos”.

Estas referencias especí ficas fueron validadas por el aporte médico que al analizar los casos y atender, dijo Flotta, “a la pérdida de energía que experimentaban las personas que atravesaron aquella experiencia, coincidieron a a rmar que todos los casos reflejaban un interrupción en el denominado Ciclo de Krebs”. Para de finir mejor el concepto, el Ciclo de Krebs es una sucesión de reacciones químicas que facilitan la respiración de las células y que causan, de ser interrumpida tal como ocurre con los casos de visitantes de dormitorio, a un estrés celular.

Visitas repetidas

Un detalle sorprendente es que un alto porcentajes de los “visitados” eran portadores del mismo grupo y factor sanguíneo, puntualmente el 0 RH positivo, y en más de un caso los episodios se han registrado en varios integrantes de una misma familia.

A criterio de Flotta, las futuras investigaciones en este terreno tendrán que determinar si esas intervenciones para extraer sangre “no implica alguna alteración del ADN” en la persona que sufre la invasión, dentro de lo que la investigadora considera “una posible mutación genética”.

En otro orden, la investigadora aseguró que existen fuera de lo que ocurre en el organismo de los visitados, otros puntos comunes en todos los casos investigados. “En las casas en las que se produjeron estos episodios quedan enormes campos electromagnéticos que se trasladan, incluso, a la propia persona objeto de la experiencia”, detalló la investigadora de episodios paranormales.

Otro punto curioso se relaciona con que en todos los lugares donde ha tenido lugar una situación de este tipo “los relojes han sufrido alteraciones, como -puntualizó- si el tiempo hubiera experimentado algún tipo de cambio”. Convencida como está que la realidad marcada por los visitantes de dormitorio demanda mayor investigación, Flotta vuelve una y otra vez a la grabación sonora de la regresión hipnótica recientemente realizada en busca de más claves. Mientras tanto, la médica de se caso y que visitada cuando niña, ahora de grande descubrió el velo para comprobar que aquella atroz pesadilla que la atormentaba no fue otra cosa que un increíble situación real.

Fuentes: diario popular.com.ar

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