El extraño caso del Sr. Burtoo y los fantasmas del espacio...
febrero 16, 2013
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Dentro de la amplia casuística OVNI existen episodios realmente desconcertantes, donde sobre todo destaca la exclusividad y singularidad de algunos encuentros que parecen “fabricados” ex profeso para la ocasión y para el testigo en cuestión. Uno de estos incidentes ocurrió en la década de los ochenta en Gran Bretaña, y no deja incluso de tener su fina ironía y sentido del humor…
Sobre la 01:00 horas de la madrugada del 12 de agosto de 1983, Alfred Burtoo, exoficial del ejército británico, estaba pescando tranquilamente en el Canal de Basingstoke (Hampshire), cuando observó una luz brillante, que procedía de North Town, que descendió del cielo y aterrizó muy cerca de donde se encontraba.
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Alfred Burtoo protagonista sin duda de uno de los encuentros cercanos con OVNIs mas bizarros de la historia. |
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"No ví ningún signo de tuercas o tornillos, ni ví ninguna costura donde se juntaban las partes del objeto" afirmó Burtoo. "Lo que me llamó la atención sobre todo era un eje, de 1´20 metros de diámetro, que se alzaba desde el suelo hasta el techo” y que en su parte derecha tenía “una manija en forma de Z”.
Al lado de esta "columna", en el lado derecho, el testigo distinguió vagamente que había "dos siluetas similares a los seres que caminaron conmigo a lo largo del camino". El exmilitar fue colocado bajo una luz de color ámbar, que desde la pared cerca del techo pareció escanear durante unos 5 minutos su cuerpo.
Uno de los humanoides preguntó al testigo ¿cual era su edad?. Su voz sonaba como una mezcla entre chino y ruso. Cuando el jubilado respondió que pronto cumpliría los 78 años, el humanoide, sin titubeos, le dijo: "Se puede ir, usted es demasiado viejo y enfermo para nuestros propósitos". Burtto abandonó el artefacto algo perplejo. Al volver la cabeza, mientras bajaba por la escalerilla, se fijó que la parte superior del artefacto parecía una enorme chimenea y giraba en el sentido contrario a las agujas del reloj. Con gran tranquilidad el anciano regresó a su lugar de pesca donde había dejado a perro. El reloj marcaba las 02:00 horas de la madrugada. Sin más, nuestro protagonista apuró el té, ahora frío, que se había servido una hora antes de su particular y singular encuentro. "Entonces oí un ruido quejumbroso, como cuando un generador eléctrico se pone en marcha, y el aparato se elevó para después desaparecer a una velocidad muy alta". Tal fue la luminosidad que desprendió el objeto en su despegue, que el testigo podía ver claramente su pequeño flotador de pesca en mitad del río a 1´80 metros de distancia en plena noche. El testigo siguió pescando sin temor alguno hasta las 12:30 horas y logrando un botín de 9 piezas. Curiosamente, sobre las 10:00 horas, Burtoo habló con 2 policías que patrullaban por la zona y les narró que había visto una extraña luz en cielo aquella madrugada, sin que estos al parecer le dieran mucha importancia a su testimonio. De regreso a su domicilio, contó su peculiar aventura a su mujer y a un amigo, aunque en un principio, les dijo que sólo había visto una luces en el firmamento, sin mencionar nada sobre la entrada en la nave o la insólita conversación con los humanoides.
El extraño artefacto observado por el Sr. Burtoo... |
Al lado de esta "columna", en el lado derecho, el testigo distinguió vagamente que había "dos siluetas similares a los seres que caminaron conmigo a lo largo del camino". El exmilitar fue colocado bajo una luz de color ámbar, que desde la pared cerca del techo pareció escanear durante unos 5 minutos su cuerpo.
Uno de los humanoides preguntó al testigo ¿cual era su edad?. Su voz sonaba como una mezcla entre chino y ruso. Cuando el jubilado respondió que pronto cumpliría los 78 años, el humanoide, sin titubeos, le dijo: "Se puede ir, usted es demasiado viejo y enfermo para nuestros propósitos". Burtto abandonó el artefacto algo perplejo. Al volver la cabeza, mientras bajaba por la escalerilla, se fijó que la parte superior del artefacto parecía una enorme chimenea y giraba en el sentido contrario a las agujas del reloj. Con gran tranquilidad el anciano regresó a su lugar de pesca donde había dejado a perro. El reloj marcaba las 02:00 horas de la madrugada. Sin más, nuestro protagonista apuró el té, ahora frío, que se había servido una hora antes de su particular y singular encuentro. "Entonces oí un ruido quejumbroso, como cuando un generador eléctrico se pone en marcha, y el aparato se elevó para después desaparecer a una velocidad muy alta". Tal fue la luminosidad que desprendió el objeto en su despegue, que el testigo podía ver claramente su pequeño flotador de pesca en mitad del río a 1´80 metros de distancia en plena noche. El testigo siguió pescando sin temor alguno hasta las 12:30 horas y logrando un botín de 9 piezas. Curiosamente, sobre las 10:00 horas, Burtoo habló con 2 policías que patrullaban por la zona y les narró que había visto una extraña luz en cielo aquella madrugada, sin que estos al parecer le dieran mucha importancia a su testimonio. De regreso a su domicilio, contó su peculiar aventura a su mujer y a un amigo, aunque en un principio, les dijo que sólo había visto una luces en el firmamento, sin mencionar nada sobre la entrada en la nave o la insólita conversación con los humanoides.
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Los humanoides condujeron al testigo hacia el lugar donde había aterrizado su aeronave. |
En los días posteriores a su experiencia Burtoo experimentó una insólita perdida de apetito y peso, así como dificultades para dormir con normalidad. Estos síntomas remitieron en poco tiempo. En el lugar del supuesto aterrizaje Burtoo aseguró, que dos días después del incidente, el follaje estaba aplastado y desordenado, pero no se documentó gráficamente ningún tipo de marcas o huellas. Alfred Burtoo falleció el 31 de agosto de 1986, y su esposa Marjorie estaba convencida de la realidad de la experiencia de su marido, que nunca se retractó de lo que había vivido aquella madrugada.
Alfred Burtoo había servido en el Regimiento Real de la Reina en 1924 y el Regimiento de Hampshire durante la Segunda Guerra Mundial. Era conocido por su labor como historiador y también trabajó como granjero y jardinero.
Alfred Burtoo había servido en el Regimiento Real de la Reina en 1924 y el Regimiento de Hampshire durante la Segunda Guerra Mundial. Era conocido por su labor como historiador y también trabajó como granjero y jardinero.
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