¿Es una casa de espíritus el restaurante Las Viandas?
Se ha hablado desde hace ya varios años de un famoso restaurante donde al parecer suceden cosas o fenómenos extraños. Son muchos los investigadores del misterio que han pasado a lo largo de los años por el restaurante y cada uno ha sacado sus propias conclusiones. Unos dice que si hay algo otros que no han detectado nada. Bueno saquen ustedes sus conclusiones del escrito que he recuperado de internet. La investigación comienza así.
Formábamos un nutrido grupo de investigadores unidos todos en busca del misterio… La cita era en el restaurante “Viandas”, popular por los extraños acontecimientos paranormales que en él y desde él se han retransmitido conformándose como uno de los casos paranormales mejor documentados de la última década en nuestro país.
Entre los que estábamos en esa investigación en vivo, el pasado mes de Octubre, destacaban investigadores como Luis Mariano Fernández, Miguel Ángel Del Puerto, ex profeso para esta investigación Guillermo León, Nacho Ares o nuestra redactora Clara Tahoces. La tarde ya había comenzado con las distintas grabaciones.
De los anteriores con óptimos resultados, así la investigadora Clara Tahoces junto con Nacho Ares había podido recoger en su grabadora un buen número de psicofonías con extrañas voces de niños pidiendo ayuda en lastimeras peticiones que impresionaban a todo el que las oía, no fue lo único pues también se pudieron captar las extrañas formaciones esféricas luminosas de las que ya informó “Más Allá” en un número anterior.
Por la noche se concentró un mayor número de participantes los cuales fueron también testigos de diferentes acontecimientos cuando menos anormales: se repitieron extraños ruidos de abrir y cerrar los cerrojos de las grandes ventanas que iluminan la casa, extrañas descargas de estática, bajadas de temperaturas y aumentos de humedad anormales, voces de “ninguna parte” que llamaban a algunos de los componentes de esta investigación, aportes, raps o lo más impresionante la experiencia vivida por Luis Mariano Fernández, un cámara y el investigador sevillano José Manuel García Bautista cuando en el transcurso de una entrevista fueron testigos directos de la muda presencia y frío paseo es un extraño volumen humano, neblinoso, por uno de los ciegos patios traseros de la última y encantada planta de “Viandas”… donde no había nadie salvo ellos tres. Posteriormente en otras grabaciones de audio y video se visionaron nuevas esferas de luz paseándose por las habitaciones, extraños sonidos captados por los mini-disc y nuevas psicofonías con las inquietantes voces infantiles que no provenían de ninguna parte… Sólo el pasado de esta casa nos puede desvelar su secreto presente y sólo es la casa la impenitente testigo de acontecimientos que se escapan a toda razón racional.
Quizás los datos obtenidos en una sesión de oui-ja tengan alguna significación pese a que no son el tipo de experiencia que solamos valorar .En aquella sesión se obtuvieron posibles pistas como alguien que falleció en ese mismo lugar a manos de un familiar sobre el año 1837 y que se llamaba “Olga” cuyas extrañas relaciones nos llevan a un incendio en el inmueble sobre 1800… Hoy sabemos que en el siglo XIX hubo un incendio en el inmueble y que junto al hoy famoso y encantado restaurante hay un colegio teresiano cuyos principales inquilinos son niños… Bajo “Viandas” y perteneciente al conjunto del Colegio se encuentra una cripta, una cripta bajo “Viandas” pero sin acceso desde el local… un punto ciego pero de sumo interés.
Pero nuestro convencimiento es que en “Viandas” habita algo más que los vestigios de un solo ser, nuestras impresiones son que nos encontramos ante un caso que de inicialmente ser calificado por nosotros como de fantasmas o poltergeist (algo totalmente diferente) ha pasado a todo un caso de casa encantada en pleno corazón de Sevilla y es que en este lugar hay algo más…
Habría que retrotraerse a los inicios de esta investigación, cuando a comienzos del año 2003 la gerente del establecimiento nos comentaba las diferentes experiencias vividas por todos los empleados de “Viandas” muchos de los cuales abandonaron su puesto de trabajo al no soportar la convivencia con el repentino inquilino.
Todo comenzó para ellos en los primeros meses del año 2001 cuando el local se traspasa de propietarios y es adquirido por Francisco Javier Pérez Parralo. Se inician unas obras de remodelación del local con una contrata de construcción de Gerena y Rociana, a lo largo de los siguientes meses ellos serían los protagonistas de los sucesos paranormales en dicho lugar: herramientas que cambian de sitio o desaparecen, llamadas, siseos, sentirse extrañamente acompañados, extrañas huellas… todo ello era su quehacer diario, sin embargo uno de los momentos más tensos en la obra de “Viandas” se vivió cuando una mañana apareció el local abierto totalmente, el suelo recién hormigonado no aparentaba que nadie hubiera entrado pero los indicios de un posible robo estaban abiertos…se cursó llamada a la Policía Nacional con comisaría en la Plaza de la Gavidia y se personó un “Z”, inspeccionado el lugar y con la pertinente denuncia sólo se puedo clarificar que no había habido robo, que la entrada no había sido forzada pese a que se encontraba abierta y que nadie había ni entrado ni salido del local hecho que hubiera quedado marcado en la superficie recién pavimentada… Los acontecimientos se siguieron sucediendo y la contrata seguía notando como alguien invisible jugaba con sus herramientas y parecía empeñado en no abandonar aquel lugar. Durante todo el tiempo que duró la construcción las puertas continuaron apareciendo abiertas y las herramientas desordenadas, sin embargo las llaves sólo las tenían el propietario y el capataz de la obra…¿Quién abría las puertas del lugar? ¿Quién jugaba con las herramientas de los trabajadores?
A mediados del 2001 el restaurante-bar “Viandas” abre sus puertas al público y comienza su actividad dedicado a la restauración, su planta baja dedicada a la actividad de un bar sevillano, la primera planta dedicada a la restauración más deliciosa y la última planta cerrada y en aparente olvido sin un fin o finalidad marcado salvo el de almacén y vestuarios del personal femenino y masculino del mismo. Estos primeros meses fueron aparentemente tranquilos, sin mayores sobresalto y con la única atención en levantar un recién nacido negocio en pleno casco antiguo de la capital andaluza.
Al cabo de los tres meses, en los albores del verano del 2001 comenzarían los primeros hechos anormales- paranormales que sembrarían de inquietud la vida de los trabajadores del local…, les estaba sucediendo lo mismo y ese temor y esa ansiedad contenida estaba minando a los abatidos trabajadores. Las experiencias de todos ellos eran de lo más variopintas, desde sentirse acompañados, ver moverse objetos o desaparecer, sentirse tocados por un algo invisible o ver una extraña sombra que se paseaba por la tercera planta… todo escapaba a su entendimiento pero sabían que allí no estaban solos.
stos sucesos “aislados” comenzaron a extenderse y ya era normal oír pasos, pisadas y carreras por alguien en la última planta teniendo el convencimiento de que allí no había nadie que las originara, el viejo piano restaurado y originario del famoso hotel sevillano Alfonso XIII tocaba notas disonantes solo, sin que nadie pulsara sus ya olvidadas y finas teclas, continuos porrazos denominados como “raps” eran usuales, las cajas de vino se movían de lugar, vasos que estallaban, cuadros que caían o lavavajillas que comenzaban a funcionar y a tirar agua caliente estando totalmente desenchufado… la situación se ponía cada vez más tensa difícil, y rememorando las palabras publicadas por esta misma revista en su número de Septiembre , la gerente del local –Raquel Morcillo- comentaba a “Más Allá”: ”
Lo que más nos asusta es el oír en la planta de arriba ruidos de pisadas y carreras así como golpes sabiendo que no hay nadie. Las sombras que se suelen ver en la escalera son muy impresionantes y la verdad es que ya casi nadie sube a cambiarse solo, por el miedo que provoca encontrarse con el fantasma. Yo misma fui testigo de una sombra que parecía subir por las escaleras , me dejo sin aliento…Impresiona mucho”. Recientemente Raquel fue testigo también del paso de la sombra o volumen neblinoso ante ella, una situación que acabo de romper sus nervios. Y pese a todo debemos de confesar que es ella la más fuerte de todos los empleados y que a la vez ha sido pieza clave en esta investigación, ella a su vez es la depositaria de todas las impresiones, sensaciones, emociones y sentimientos enfrentados de los compañeros de trabajo que acuden a ella para contar y desahogarse de sus últimas experiencias en este su encantado lugar de trabajo.
Pero el viejo “coronel”, como se le llama al molesto inquilino, seguiría atormentando al resto del personal de “Viandas” y el rosario de declaraciones y testimonios se sucede a “Más Allá” narrando todas estas experiencias.
Victor R. es otro de los camareros del local que ha sufrido también diferentes experiencias con este intranquilo morador: “Mi experiencia es bastante parecida a la de Sebas ,un día colocando una mesa de 16 comensales bajé a por más servicios y al subir encontré la mesa en otro orden… Las copas sobre las servilletas y sobre la copa el plato… todo en menos de dos minutos…” y prosigue: “En otras ocasiones he sentido como si alguien pasara junto a mi, me soplara, me tocara y también he visto abrirse y cerrarse las ventanas. Lo peor es por la noche que sabes que las has cerrado todas antes de irte a casa y al cerrar el local mirar hacia arriba y te las encuentras ¡abiertas!”.
Sebastián Calle es camarero del local y encargado del personal de “Viandas” y en su haber también se encuentran diferentes experiencias que le asombraron y asombran en la actualidad: ”Es muy similar a lo que nos ha sucedido y sucede a muchos de nosotros cuando colocamos una mesa… sin saber como te encuentras en un plis-plas la mesa dispuesta de otra forma sabiendo que no hay nadie en la planta, es muy fuerte a mi me ha sucedido ya en varias ocasiones, es como si el “coronel” jugara con nosotros” y extendiéndose en explicaciones nos comentaba y rogaba: ”yo, de verdad, pienso que lo debéis de dejar en paz, cada vez que se hace una investigación aquí los días posteriores son un infierno y es cuando más alborotado está… yo lo siento correr por el piso superior, bajar las escaleras e incluso he visto la sombra con los cambios de temperatura y las olas de frío… dejadlo tranquilo yo creo que es la única forma de que no hostigue a nadie…” Y sin embargo Sebastián atesora una experiencia que le hace palidecer cada vez que la recuerda: “estaba en la planta alta cambiándome y pude oír perfectamente como me llamaban lenta y pausadamente “Seeebaaasss”, aquello fue muy fuerte por que veía que aquella voz surgía de la nada y en la planta estaba vacía, te lo garantizo, en esa planta se oyen cosas extrañas, ruidos extraños ,quejidos, te llaman por tu nombre…y sin embargo no hay nadie” Recientemente también ha sido testigo de cómo las ventanas se abrían y cerraban solas incluyendo la apertura de los cerrojo que las asegura como si unas manos invisibles y solitarias tuvieran algún empeño en ello.
El cocinero del restaurante, Jorge Marín, es de carácter escéptico, de aquellos que sólo creen lo que ven pero el morador del restaurante en el que trabaja ya lo tiene más que convencido: “de que hay algo más no me cabe ninguna duda ya” , Jorge no es ajeno a todo ello y dispuesto nos narró su experiencia: “Un día estaba en la planta alta y sentí un cambio de temperatura fuerte, una bocanada fuerte de calor al frío, en pleno Verano de Sevilla, llegó a la habitación y eso sabéis que es imposible en esta ciudad y en esa planta con el calor que hace siempre, pero lo peor fue cuando por la puerta, delante mía pasó algo o la sombra de alguien pero sin proyectarse sobre la pared, en el aire, no se como explicarlo, como lo que tenéis fotografiado…me asusté mucho, me impresionó… Después de aquello quedé convencido de que algo habita allí arriba y salí como alma que lleva el diablo para abajo”. Jorge también ha sido testigo hace escasas fechas de cómo los diferentes grupos de climatizadores saltaban accionándose y desconectándose alocadamente y sin motivo o acción humana aparente…
Carolina Sánchez nos sorprendió a todos cuando en plena investigación en el mes de Julio, en la confianza de las altas horas de la madrugada y de saberse con un grupo de amigos que únicamente tratábamos de ayudar nos confesaba, con mimetismo con respecto a declaraciones pasadas, lo siguiente: ”estaba cambiándome en la planta alta, justo cuando me agachaba a atarme el zapato, levanté la vista ya que me sentí observada, por el pequeño espejo de la habitación vi perfectamente a alguien que me observaba, perfectamente, allí había alguien que me estaba mirando, me giré y sólo vi una sombra difusa pero ni rastro de nadie en el largo pasillo… era imposible. Desde entonces tengo la certeza de que en el edificio hay algo más…” La chica con las lágrimas en sus ojos no quería recordar más de estas experiencias que para ella supusieron una enorme impresión y de los fenómenos paranormales que en “Viandas” suceden, fenómenos que siempre había creído exagerados y de los que en un ámbito general –no concretados en el caso “Viandas”- tuvo noticias en su paso por la Universidad Laboral de Córdoba.
¡Silvia González también prosigue con estas declaraciones comentándonos: “Aparte de sentir presencias y sentirnos extrañamente acompañadas hay algo que nos inquieta… es terrorífico comprobar como en la habitación que usábamos de vestuario las mujeres, la puerta se abre pese a tener echado el cerrojo… es como si unas manos invisibles e inteligente lo abrieran sin mayores problemas y queriendo, primero, hacer notar su presencia y ,segundo, que puede con todos nosotros pese a los pestillos… para mi la demostración de ese ser es más que suficiente para no estar tranquilas”.
Ex trabajadores del lugar son un poco más escépticos con respecto a los moradores del restaurante, Pepe Bulla nos comentaba: ”Yo he estado aquí sólo y no me ha pasado nada raro, incluso dormía en la planta de arriba sólo por la tarde” no obstante matizaba: ”mira, yo no se si allí hay o no un fantasma pero te digo mi verdad… algo raro hay, eso es seguro, lo que allí pasa no sucede en ningún sitio”. Pepe nos comentaba que otros compañeros que ya no trabajan tampoco en el lugar han sido también testigos de todos los fenómenos ya descritos.
Ante toda esta situación de pánico en el local la gerente lo comunica a la dirección de la empresa, y Javier Pérez decide contratar un sistema de vigilancia y alarma con la empresa SECURITAS. Esta compañía de seguridad privada coloca una serie de volumétricos y alarmas sonoras en el local que inesperadamente comienzan a saltar y a dar presencia física en la tercera planta, en la lúgubre y desolada tercera planta… Como cabría de esperar en caso de robo no salta en la planta baja sino en la alta y como mucho en la intermedia, indican presencia de algo, objeto, animal o “cosa” de más de 45 kgs., volumen superior a este peso y en movimiento… En este punto los expertos en seguridad y nuestra investigación han descartado que lo provoque cualquier tipo de animal verificando el más que correcto funcionamiento del equipo técnico.
En este caso no son las impresiones humanas y si los dispositivos técnicos e informáticos los que han captado estos fenómenos paranormales o cuando menos anormales. Ante la falta de respuestas a estas constantes alarmas, y con las continuas visitas de SECURITAS al local a diferentes horas de la madrugada, Javier Pérez decide instalar un sistema de cámaras de visión nocturna conectadas también a la misma empresa de seguridad a la vez que nos manifestaba su absoluto convencimiento de: “algo que no es humano, ni material, que no es de este mundo habita en este edificio… Incluso mi perro ha detectado esta presencia y no quiere venir, lo tengo que traer a rastras”, y es que los animales tienen una especial sensibilidad para todo este tipo de fenómenos.
Miguel Ángel y Servando Limón son dos hermanos que, armados con una sana actitud escéptica, acudieron en nuestra compañía al famoso lugar, tras vivir una serie de experiencias que fueron radiadas a toda España nos comentaban: “Nosotros no creíamos en esto pero lo que hemos vivido es inexplicable… el sentir una respiración ajena a nosotros en una habitación, el como arañan la pared o los porracitos (raps), ver como el termógrafo conectado al PC detecta una forma y registra unos pasos y sin embargo nuestro ojo “in situ” no ve nada es muy superior a lo que cualquier mortal puede explicar o vivir en su vida… Y ya que te toque “algo”… uf! Como experiencia te puedo comentar que los problemas cotidianos parecen menores después de vivir esto, es como tener la constancia interna de que después de la vida hay algo más… es muy fuerte” Sobran más comentarios.
Pero el restaurante “Viandas”, su emplazamiento, tiene una serie de connotaciones que lo hace un lugar especial, un lugar que tiene mucha historia, historia negra que tal vez está influyendo decisivamente en todas las experiencias paranormales que en él suceden… Los primeros hechos que tenemos recogidos fruto de nuestra investigación es precisamente un incendio en el local en el siglo XIX, no podemos concretar fechas pero es significativa tener la constancia de que en el transcurso de su vida este edifico ha padecido el efecto de las llamas. Más cerca en el tiempo, el 17 de julio de 1936, encontramos el asesinato de un sereno con el único pretexto de robarle su arma, el día antes, del alzamiento en Sevilla.
Años después, en el año 1946 el tranvía que cruzaba la calle Laraña atropella a varios viandantes provocando la muerte de dos de ellos, todo ello antes del ensanche de la mencionada calle, el mortal accidente ocurrió justo en la esquina de lo que sería, al transcurrir el tiempo, el restaurante “Viandas”.
Un nuevo hecho luctuoso sucede en la década de los 50 y es en boca de una vecina del barrio, que lleva habitando más de 60 años en una vivienda cercana, al edificio objeto de nuestra investigación, esta anciana nos comentaba: “Siendo yo muy pequeña, recuerdo que una noche, mi padre que era encargado de una ferretería muy famosa en aquellos tiempos en la ciudad, llegó a casa muy nervioso, y al parecer justo en la puerta del actual restaurante, había descubierto una pequeña caja de madera, que contenía el cadáver de un niño o una niña”.
Pero aún hay más, D. Francisco Collantes de Terán en los años 50 descubrió una cripta almohade. En el año 1956 se reedifica el edificio y se conservan los restos siendo estudiados por el arquitecto Luis Gómez Estern quién creó una cripta de cemento para proteger los restos. Se cree que esta cripta es de sumo valor a tenor de las palabras del arqueólogo sevillano Javier Verdugo: ”Se hace un acceso a unos restos arqueológicos, hay que respetarlo siempre. Desde ese momento pertenecen al Estado, por lo que es una barbaridad que se hayan taponado”. La zona tiene un gran valor ya que hay pocos restos almohades en Sevilla y tal vez podía ser un indicio de que en el lugar hubieran más restos. ¿Víctima de su propia Historia?
El edificio ha pasado en estos años por diferentes actividades laborales pero también tiene una historia esotérica y ocultista encerrada en su interior… El local fue, en otras épocas, un bar denominado como “Las Nuevas Columnas” (1995), Mesón “Sevilla Barbadillo” (1988), “Textil San Carlos” y anteriormente “Ferretería-Juguetería Victor Rojo”. En diferentes épocas ha estado dedicado a la restauración y en concreto durante los años 1988 a 1995 también alquilaban habitaciones, quiriendo cierta fama al saberse “vox populi” que se realizaban sesiones de oui-ja y otras prácticas espiritistas en sus habitaciones. Prácticas habituales que a decir de sus protagonistas: “en más de una ocasión nos llevábamos más de un sustillo…”. Y no sólo en este edifico en particular, se tiene constancia que en otro establecimiento cercano en la misma calle, el Bar “El Picadero” cuando fue sede de la Casa de Córdoba, también en sus pisos superiores se producían reuniones y charlas sobre estos temas e incluso se realizaban prácticas espiritistas.
En 1995 el local es traspasado y continúa su explotación, como restaurante y hospedaje, siendo durante este periodo de tiempo cuando se registra un hecho que es muy a destacar: una persona relacionada con los propietarios del establecimiento y muy vinculada al lugar se quita la vida siendo, dicho por los testigos, el espíritu del suicida –cuya identidad no estamos autorizados a desvelar- el que hoy convierte sus jornadas laborales en auténticas pesadillas.
Y así nuestra historia enlaza con el año 2001 en la que Francisco Javier Pérez Parralo adquiere el local, el resto ya lo hemos narrado a lo largo de este artículo, sumamente conocido y popularizado aún más por que durante el transcurso de una histórica crónica desde el lugar para el programa radiofónico “Milenio 3” de la Cadena SER los fenómenos paranormales se manifestaron ante los micrófonos y ante toda la audiencia de nuestro país.
Los fenómenos siguen ocurriendo como pueden dar fe de ello investigadores, trabajadores e incluso los clientes que también han tenido experiencias con el “habitante” del local… De tal suerte que Claudia González, una niña de 2 años, veía a un ser en las escaleras de subida a la última planta tocado con un sombrero, inquieta se lo comunicó a su padre… Juan Carlos González subió con su hija y la gerente pero allí no había nadie, la niña dijo que el ser la llamaba a la última habitación y la niña andaba por esta planta guiada por unas manos invisibles como si conociera la casa desde siempre…
Se han captado nuevas esferas luminosas, esferas luminosas como las captadas por los equipos de investigación de “Discovery Channel” en referencia a las casas encantadas y fantasmas, esferas análogas para un mismo fenómeno a miles de kilómetros de distancia… La última experiencia la ha sufrido un equipo de TVE y C9 que fue testigo del pasear de la misteriosa sombra ante sus ojos y de cómo diferentes objetos de esa tercera planta comenzaban a moverse solos… Santiago, el periodista que llevaba a cabo la entrevista nos comentaba: “Es algo alucinante… yo venía con mucha guasa aquí creyendo que todo era mentira pero después de vivir esto debo de decir que CREO…”, Santi balbuceaba mientras se reponía del shock nervioso tras sufrir esta experiencia.
Según tenemos constancia ,por parte de Javier Pérez, en el año 1985 la policía local requiere los servicios a Cruz Roja de la presencia de un médico para atender a una “monja endemoniada”. Según relatan médicos consultados no fue la única esta intervención ya que constan datos de, al menos, otra llamada en el año 1982 por las mismas causas.
Todo ello es el caso “Viandas”, posiblemente uno de los casos paranormales mejor documentados de nuestro país y que como cronistas de la actualidad misterio hemos narrado, las investigaciones y fenómenos paranormales continúan, sólo el tiempo y nuestra paciencia podrá llegar al final de un caso de gran relevancia y que hoy es viva actualidad del Misterio.
Fuentes: blog.elcorreoweb.es
Formábamos un nutrido grupo de investigadores unidos todos en busca del misterio… La cita era en el restaurante “Viandas”, popular por los extraños acontecimientos paranormales que en él y desde él se han retransmitido conformándose como uno de los casos paranormales mejor documentados de la última década en nuestro país.
Entre los que estábamos en esa investigación en vivo, el pasado mes de Octubre, destacaban investigadores como Luis Mariano Fernández, Miguel Ángel Del Puerto, ex profeso para esta investigación Guillermo León, Nacho Ares o nuestra redactora Clara Tahoces. La tarde ya había comenzado con las distintas grabaciones.
De los anteriores con óptimos resultados, así la investigadora Clara Tahoces junto con Nacho Ares había podido recoger en su grabadora un buen número de psicofonías con extrañas voces de niños pidiendo ayuda en lastimeras peticiones que impresionaban a todo el que las oía, no fue lo único pues también se pudieron captar las extrañas formaciones esféricas luminosas de las que ya informó “Más Allá” en un número anterior.
Por la noche se concentró un mayor número de participantes los cuales fueron también testigos de diferentes acontecimientos cuando menos anormales: se repitieron extraños ruidos de abrir y cerrar los cerrojos de las grandes ventanas que iluminan la casa, extrañas descargas de estática, bajadas de temperaturas y aumentos de humedad anormales, voces de “ninguna parte” que llamaban a algunos de los componentes de esta investigación, aportes, raps o lo más impresionante la experiencia vivida por Luis Mariano Fernández, un cámara y el investigador sevillano José Manuel García Bautista cuando en el transcurso de una entrevista fueron testigos directos de la muda presencia y frío paseo es un extraño volumen humano, neblinoso, por uno de los ciegos patios traseros de la última y encantada planta de “Viandas”… donde no había nadie salvo ellos tres. Posteriormente en otras grabaciones de audio y video se visionaron nuevas esferas de luz paseándose por las habitaciones, extraños sonidos captados por los mini-disc y nuevas psicofonías con las inquietantes voces infantiles que no provenían de ninguna parte… Sólo el pasado de esta casa nos puede desvelar su secreto presente y sólo es la casa la impenitente testigo de acontecimientos que se escapan a toda razón racional.
Quizás los datos obtenidos en una sesión de oui-ja tengan alguna significación pese a que no son el tipo de experiencia que solamos valorar .En aquella sesión se obtuvieron posibles pistas como alguien que falleció en ese mismo lugar a manos de un familiar sobre el año 1837 y que se llamaba “Olga” cuyas extrañas relaciones nos llevan a un incendio en el inmueble sobre 1800… Hoy sabemos que en el siglo XIX hubo un incendio en el inmueble y que junto al hoy famoso y encantado restaurante hay un colegio teresiano cuyos principales inquilinos son niños… Bajo “Viandas” y perteneciente al conjunto del Colegio se encuentra una cripta, una cripta bajo “Viandas” pero sin acceso desde el local… un punto ciego pero de sumo interés.
Pero nuestro convencimiento es que en “Viandas” habita algo más que los vestigios de un solo ser, nuestras impresiones son que nos encontramos ante un caso que de inicialmente ser calificado por nosotros como de fantasmas o poltergeist (algo totalmente diferente) ha pasado a todo un caso de casa encantada en pleno corazón de Sevilla y es que en este lugar hay algo más…
Habría que retrotraerse a los inicios de esta investigación, cuando a comienzos del año 2003 la gerente del establecimiento nos comentaba las diferentes experiencias vividas por todos los empleados de “Viandas” muchos de los cuales abandonaron su puesto de trabajo al no soportar la convivencia con el repentino inquilino.
Todo comenzó para ellos en los primeros meses del año 2001 cuando el local se traspasa de propietarios y es adquirido por Francisco Javier Pérez Parralo. Se inician unas obras de remodelación del local con una contrata de construcción de Gerena y Rociana, a lo largo de los siguientes meses ellos serían los protagonistas de los sucesos paranormales en dicho lugar: herramientas que cambian de sitio o desaparecen, llamadas, siseos, sentirse extrañamente acompañados, extrañas huellas… todo ello era su quehacer diario, sin embargo uno de los momentos más tensos en la obra de “Viandas” se vivió cuando una mañana apareció el local abierto totalmente, el suelo recién hormigonado no aparentaba que nadie hubiera entrado pero los indicios de un posible robo estaban abiertos…se cursó llamada a la Policía Nacional con comisaría en la Plaza de la Gavidia y se personó un “Z”, inspeccionado el lugar y con la pertinente denuncia sólo se puedo clarificar que no había habido robo, que la entrada no había sido forzada pese a que se encontraba abierta y que nadie había ni entrado ni salido del local hecho que hubiera quedado marcado en la superficie recién pavimentada… Los acontecimientos se siguieron sucediendo y la contrata seguía notando como alguien invisible jugaba con sus herramientas y parecía empeñado en no abandonar aquel lugar. Durante todo el tiempo que duró la construcción las puertas continuaron apareciendo abiertas y las herramientas desordenadas, sin embargo las llaves sólo las tenían el propietario y el capataz de la obra…¿Quién abría las puertas del lugar? ¿Quién jugaba con las herramientas de los trabajadores?
A mediados del 2001 el restaurante-bar “Viandas” abre sus puertas al público y comienza su actividad dedicado a la restauración, su planta baja dedicada a la actividad de un bar sevillano, la primera planta dedicada a la restauración más deliciosa y la última planta cerrada y en aparente olvido sin un fin o finalidad marcado salvo el de almacén y vestuarios del personal femenino y masculino del mismo. Estos primeros meses fueron aparentemente tranquilos, sin mayores sobresalto y con la única atención en levantar un recién nacido negocio en pleno casco antiguo de la capital andaluza.
Al cabo de los tres meses, en los albores del verano del 2001 comenzarían los primeros hechos anormales- paranormales que sembrarían de inquietud la vida de los trabajadores del local…, les estaba sucediendo lo mismo y ese temor y esa ansiedad contenida estaba minando a los abatidos trabajadores. Las experiencias de todos ellos eran de lo más variopintas, desde sentirse acompañados, ver moverse objetos o desaparecer, sentirse tocados por un algo invisible o ver una extraña sombra que se paseaba por la tercera planta… todo escapaba a su entendimiento pero sabían que allí no estaban solos.
stos sucesos “aislados” comenzaron a extenderse y ya era normal oír pasos, pisadas y carreras por alguien en la última planta teniendo el convencimiento de que allí no había nadie que las originara, el viejo piano restaurado y originario del famoso hotel sevillano Alfonso XIII tocaba notas disonantes solo, sin que nadie pulsara sus ya olvidadas y finas teclas, continuos porrazos denominados como “raps” eran usuales, las cajas de vino se movían de lugar, vasos que estallaban, cuadros que caían o lavavajillas que comenzaban a funcionar y a tirar agua caliente estando totalmente desenchufado… la situación se ponía cada vez más tensa difícil, y rememorando las palabras publicadas por esta misma revista en su número de Septiembre , la gerente del local –Raquel Morcillo- comentaba a “Más Allá”: ”
Lo que más nos asusta es el oír en la planta de arriba ruidos de pisadas y carreras así como golpes sabiendo que no hay nadie. Las sombras que se suelen ver en la escalera son muy impresionantes y la verdad es que ya casi nadie sube a cambiarse solo, por el miedo que provoca encontrarse con el fantasma. Yo misma fui testigo de una sombra que parecía subir por las escaleras , me dejo sin aliento…Impresiona mucho”. Recientemente Raquel fue testigo también del paso de la sombra o volumen neblinoso ante ella, una situación que acabo de romper sus nervios. Y pese a todo debemos de confesar que es ella la más fuerte de todos los empleados y que a la vez ha sido pieza clave en esta investigación, ella a su vez es la depositaria de todas las impresiones, sensaciones, emociones y sentimientos enfrentados de los compañeros de trabajo que acuden a ella para contar y desahogarse de sus últimas experiencias en este su encantado lugar de trabajo.
Pero el viejo “coronel”, como se le llama al molesto inquilino, seguiría atormentando al resto del personal de “Viandas” y el rosario de declaraciones y testimonios se sucede a “Más Allá” narrando todas estas experiencias.
Victor R. es otro de los camareros del local que ha sufrido también diferentes experiencias con este intranquilo morador: “Mi experiencia es bastante parecida a la de Sebas ,un día colocando una mesa de 16 comensales bajé a por más servicios y al subir encontré la mesa en otro orden… Las copas sobre las servilletas y sobre la copa el plato… todo en menos de dos minutos…” y prosigue: “En otras ocasiones he sentido como si alguien pasara junto a mi, me soplara, me tocara y también he visto abrirse y cerrarse las ventanas. Lo peor es por la noche que sabes que las has cerrado todas antes de irte a casa y al cerrar el local mirar hacia arriba y te las encuentras ¡abiertas!”.
Sebastián Calle es camarero del local y encargado del personal de “Viandas” y en su haber también se encuentran diferentes experiencias que le asombraron y asombran en la actualidad: ”Es muy similar a lo que nos ha sucedido y sucede a muchos de nosotros cuando colocamos una mesa… sin saber como te encuentras en un plis-plas la mesa dispuesta de otra forma sabiendo que no hay nadie en la planta, es muy fuerte a mi me ha sucedido ya en varias ocasiones, es como si el “coronel” jugara con nosotros” y extendiéndose en explicaciones nos comentaba y rogaba: ”yo, de verdad, pienso que lo debéis de dejar en paz, cada vez que se hace una investigación aquí los días posteriores son un infierno y es cuando más alborotado está… yo lo siento correr por el piso superior, bajar las escaleras e incluso he visto la sombra con los cambios de temperatura y las olas de frío… dejadlo tranquilo yo creo que es la única forma de que no hostigue a nadie…” Y sin embargo Sebastián atesora una experiencia que le hace palidecer cada vez que la recuerda: “estaba en la planta alta cambiándome y pude oír perfectamente como me llamaban lenta y pausadamente “Seeebaaasss”, aquello fue muy fuerte por que veía que aquella voz surgía de la nada y en la planta estaba vacía, te lo garantizo, en esa planta se oyen cosas extrañas, ruidos extraños ,quejidos, te llaman por tu nombre…y sin embargo no hay nadie” Recientemente también ha sido testigo de cómo las ventanas se abrían y cerraban solas incluyendo la apertura de los cerrojo que las asegura como si unas manos invisibles y solitarias tuvieran algún empeño en ello.
El cocinero del restaurante, Jorge Marín, es de carácter escéptico, de aquellos que sólo creen lo que ven pero el morador del restaurante en el que trabaja ya lo tiene más que convencido: “de que hay algo más no me cabe ninguna duda ya” , Jorge no es ajeno a todo ello y dispuesto nos narró su experiencia: “Un día estaba en la planta alta y sentí un cambio de temperatura fuerte, una bocanada fuerte de calor al frío, en pleno Verano de Sevilla, llegó a la habitación y eso sabéis que es imposible en esta ciudad y en esa planta con el calor que hace siempre, pero lo peor fue cuando por la puerta, delante mía pasó algo o la sombra de alguien pero sin proyectarse sobre la pared, en el aire, no se como explicarlo, como lo que tenéis fotografiado…me asusté mucho, me impresionó… Después de aquello quedé convencido de que algo habita allí arriba y salí como alma que lleva el diablo para abajo”. Jorge también ha sido testigo hace escasas fechas de cómo los diferentes grupos de climatizadores saltaban accionándose y desconectándose alocadamente y sin motivo o acción humana aparente…
Carolina Sánchez nos sorprendió a todos cuando en plena investigación en el mes de Julio, en la confianza de las altas horas de la madrugada y de saberse con un grupo de amigos que únicamente tratábamos de ayudar nos confesaba, con mimetismo con respecto a declaraciones pasadas, lo siguiente: ”estaba cambiándome en la planta alta, justo cuando me agachaba a atarme el zapato, levanté la vista ya que me sentí observada, por el pequeño espejo de la habitación vi perfectamente a alguien que me observaba, perfectamente, allí había alguien que me estaba mirando, me giré y sólo vi una sombra difusa pero ni rastro de nadie en el largo pasillo… era imposible. Desde entonces tengo la certeza de que en el edificio hay algo más…” La chica con las lágrimas en sus ojos no quería recordar más de estas experiencias que para ella supusieron una enorme impresión y de los fenómenos paranormales que en “Viandas” suceden, fenómenos que siempre había creído exagerados y de los que en un ámbito general –no concretados en el caso “Viandas”- tuvo noticias en su paso por la Universidad Laboral de Córdoba.
¡Silvia González también prosigue con estas declaraciones comentándonos: “Aparte de sentir presencias y sentirnos extrañamente acompañadas hay algo que nos inquieta… es terrorífico comprobar como en la habitación que usábamos de vestuario las mujeres, la puerta se abre pese a tener echado el cerrojo… es como si unas manos invisibles e inteligente lo abrieran sin mayores problemas y queriendo, primero, hacer notar su presencia y ,segundo, que puede con todos nosotros pese a los pestillos… para mi la demostración de ese ser es más que suficiente para no estar tranquilas”.
Ex trabajadores del lugar son un poco más escépticos con respecto a los moradores del restaurante, Pepe Bulla nos comentaba: ”Yo he estado aquí sólo y no me ha pasado nada raro, incluso dormía en la planta de arriba sólo por la tarde” no obstante matizaba: ”mira, yo no se si allí hay o no un fantasma pero te digo mi verdad… algo raro hay, eso es seguro, lo que allí pasa no sucede en ningún sitio”. Pepe nos comentaba que otros compañeros que ya no trabajan tampoco en el lugar han sido también testigos de todos los fenómenos ya descritos.
Ante toda esta situación de pánico en el local la gerente lo comunica a la dirección de la empresa, y Javier Pérez decide contratar un sistema de vigilancia y alarma con la empresa SECURITAS. Esta compañía de seguridad privada coloca una serie de volumétricos y alarmas sonoras en el local que inesperadamente comienzan a saltar y a dar presencia física en la tercera planta, en la lúgubre y desolada tercera planta… Como cabría de esperar en caso de robo no salta en la planta baja sino en la alta y como mucho en la intermedia, indican presencia de algo, objeto, animal o “cosa” de más de 45 kgs., volumen superior a este peso y en movimiento… En este punto los expertos en seguridad y nuestra investigación han descartado que lo provoque cualquier tipo de animal verificando el más que correcto funcionamiento del equipo técnico.
En este caso no son las impresiones humanas y si los dispositivos técnicos e informáticos los que han captado estos fenómenos paranormales o cuando menos anormales. Ante la falta de respuestas a estas constantes alarmas, y con las continuas visitas de SECURITAS al local a diferentes horas de la madrugada, Javier Pérez decide instalar un sistema de cámaras de visión nocturna conectadas también a la misma empresa de seguridad a la vez que nos manifestaba su absoluto convencimiento de: “algo que no es humano, ni material, que no es de este mundo habita en este edificio… Incluso mi perro ha detectado esta presencia y no quiere venir, lo tengo que traer a rastras”, y es que los animales tienen una especial sensibilidad para todo este tipo de fenómenos.
Miguel Ángel y Servando Limón son dos hermanos que, armados con una sana actitud escéptica, acudieron en nuestra compañía al famoso lugar, tras vivir una serie de experiencias que fueron radiadas a toda España nos comentaban: “Nosotros no creíamos en esto pero lo que hemos vivido es inexplicable… el sentir una respiración ajena a nosotros en una habitación, el como arañan la pared o los porracitos (raps), ver como el termógrafo conectado al PC detecta una forma y registra unos pasos y sin embargo nuestro ojo “in situ” no ve nada es muy superior a lo que cualquier mortal puede explicar o vivir en su vida… Y ya que te toque “algo”… uf! Como experiencia te puedo comentar que los problemas cotidianos parecen menores después de vivir esto, es como tener la constancia interna de que después de la vida hay algo más… es muy fuerte” Sobran más comentarios.
Pero el restaurante “Viandas”, su emplazamiento, tiene una serie de connotaciones que lo hace un lugar especial, un lugar que tiene mucha historia, historia negra que tal vez está influyendo decisivamente en todas las experiencias paranormales que en él suceden… Los primeros hechos que tenemos recogidos fruto de nuestra investigación es precisamente un incendio en el local en el siglo XIX, no podemos concretar fechas pero es significativa tener la constancia de que en el transcurso de su vida este edifico ha padecido el efecto de las llamas. Más cerca en el tiempo, el 17 de julio de 1936, encontramos el asesinato de un sereno con el único pretexto de robarle su arma, el día antes, del alzamiento en Sevilla.
Años después, en el año 1946 el tranvía que cruzaba la calle Laraña atropella a varios viandantes provocando la muerte de dos de ellos, todo ello antes del ensanche de la mencionada calle, el mortal accidente ocurrió justo en la esquina de lo que sería, al transcurrir el tiempo, el restaurante “Viandas”.
Un nuevo hecho luctuoso sucede en la década de los 50 y es en boca de una vecina del barrio, que lleva habitando más de 60 años en una vivienda cercana, al edificio objeto de nuestra investigación, esta anciana nos comentaba: “Siendo yo muy pequeña, recuerdo que una noche, mi padre que era encargado de una ferretería muy famosa en aquellos tiempos en la ciudad, llegó a casa muy nervioso, y al parecer justo en la puerta del actual restaurante, había descubierto una pequeña caja de madera, que contenía el cadáver de un niño o una niña”.
Pero aún hay más, D. Francisco Collantes de Terán en los años 50 descubrió una cripta almohade. En el año 1956 se reedifica el edificio y se conservan los restos siendo estudiados por el arquitecto Luis Gómez Estern quién creó una cripta de cemento para proteger los restos. Se cree que esta cripta es de sumo valor a tenor de las palabras del arqueólogo sevillano Javier Verdugo: ”Se hace un acceso a unos restos arqueológicos, hay que respetarlo siempre. Desde ese momento pertenecen al Estado, por lo que es una barbaridad que se hayan taponado”. La zona tiene un gran valor ya que hay pocos restos almohades en Sevilla y tal vez podía ser un indicio de que en el lugar hubieran más restos. ¿Víctima de su propia Historia?
El edificio ha pasado en estos años por diferentes actividades laborales pero también tiene una historia esotérica y ocultista encerrada en su interior… El local fue, en otras épocas, un bar denominado como “Las Nuevas Columnas” (1995), Mesón “Sevilla Barbadillo” (1988), “Textil San Carlos” y anteriormente “Ferretería-Juguetería Victor Rojo”. En diferentes épocas ha estado dedicado a la restauración y en concreto durante los años 1988 a 1995 también alquilaban habitaciones, quiriendo cierta fama al saberse “vox populi” que se realizaban sesiones de oui-ja y otras prácticas espiritistas en sus habitaciones. Prácticas habituales que a decir de sus protagonistas: “en más de una ocasión nos llevábamos más de un sustillo…”. Y no sólo en este edifico en particular, se tiene constancia que en otro establecimiento cercano en la misma calle, el Bar “El Picadero” cuando fue sede de la Casa de Córdoba, también en sus pisos superiores se producían reuniones y charlas sobre estos temas e incluso se realizaban prácticas espiritistas.
En 1995 el local es traspasado y continúa su explotación, como restaurante y hospedaje, siendo durante este periodo de tiempo cuando se registra un hecho que es muy a destacar: una persona relacionada con los propietarios del establecimiento y muy vinculada al lugar se quita la vida siendo, dicho por los testigos, el espíritu del suicida –cuya identidad no estamos autorizados a desvelar- el que hoy convierte sus jornadas laborales en auténticas pesadillas.
Y así nuestra historia enlaza con el año 2001 en la que Francisco Javier Pérez Parralo adquiere el local, el resto ya lo hemos narrado a lo largo de este artículo, sumamente conocido y popularizado aún más por que durante el transcurso de una histórica crónica desde el lugar para el programa radiofónico “Milenio 3” de la Cadena SER los fenómenos paranormales se manifestaron ante los micrófonos y ante toda la audiencia de nuestro país.
Los fenómenos siguen ocurriendo como pueden dar fe de ello investigadores, trabajadores e incluso los clientes que también han tenido experiencias con el “habitante” del local… De tal suerte que Claudia González, una niña de 2 años, veía a un ser en las escaleras de subida a la última planta tocado con un sombrero, inquieta se lo comunicó a su padre… Juan Carlos González subió con su hija y la gerente pero allí no había nadie, la niña dijo que el ser la llamaba a la última habitación y la niña andaba por esta planta guiada por unas manos invisibles como si conociera la casa desde siempre…
Se han captado nuevas esferas luminosas, esferas luminosas como las captadas por los equipos de investigación de “Discovery Channel” en referencia a las casas encantadas y fantasmas, esferas análogas para un mismo fenómeno a miles de kilómetros de distancia… La última experiencia la ha sufrido un equipo de TVE y C9 que fue testigo del pasear de la misteriosa sombra ante sus ojos y de cómo diferentes objetos de esa tercera planta comenzaban a moverse solos… Santiago, el periodista que llevaba a cabo la entrevista nos comentaba: “Es algo alucinante… yo venía con mucha guasa aquí creyendo que todo era mentira pero después de vivir esto debo de decir que CREO…”, Santi balbuceaba mientras se reponía del shock nervioso tras sufrir esta experiencia.
Según tenemos constancia ,por parte de Javier Pérez, en el año 1985 la policía local requiere los servicios a Cruz Roja de la presencia de un médico para atender a una “monja endemoniada”. Según relatan médicos consultados no fue la única esta intervención ya que constan datos de, al menos, otra llamada en el año 1982 por las mismas causas.
Todo ello es el caso “Viandas”, posiblemente uno de los casos paranormales mejor documentados de nuestro país y que como cronistas de la actualidad misterio hemos narrado, las investigaciones y fenómenos paranormales continúan, sólo el tiempo y nuestra paciencia podrá llegar al final de un caso de gran relevancia y que hoy es viva actualidad del Misterio.
Fuentes: blog.elcorreoweb.es
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