Un fantasma en la escuela de Villa Azalais

Maestros y alumnos de la Escuela Justo Páez Molina aseguran que una aparición les habla, mueve los objetos y traba las puertas. Desde hace meses, historias sobrenaturales se multiplican en Córdoba y el país.

Parece casi una moda por estos días la sucesión de historias que involucran a fantasmas y que son contadas día tras día en reuniones familiares o de amigos hasta trascender a los medios de comunicación masivos. Está claro que no hay nada mejor que una historia bien relatada y, sobre todo, si se trata de algo relacionado a lo paranormal.

Éste es el caso de la Escuela Justo Páez Molina de Villa Azalais, en donde docentes y alumnos aseguran que existe la presencia de un fantasma, que se presenta desde hace ya varios años. Si bien nadie se anima a aseverar a qué se debe esta situación y por qué se produce esta aparición, muchas personas afirman que se trata de un alma que se encuentra en el lugar porque algunos jóvenes realizaron el “famoso” Juego de la Copa, lo cual desencadenó la huida del espíritu.


Es por eso, que dicha entidad dentro de los muros del colegio se suma a esta serie de lugares con cuentos de ultratumba. Casi como la misma fiebre que se apoderó de Mendoza, en donde los vecinos de aquella ciudad afirman que vieron una bruja, o la fiesta de cumpleaños en Salta, lugar en que se oyó a una voz en inglés y no reconocida, cantando. Tampoco se puede dejar de lado la historia del Registro Civil cordobés, que hace algunos días se robó la atención de gran parte de los cordobeses.


“Las cosas se cambian de lugar, encontramos cosas que no estaban la noche anterior, es todo bastante raro”, aseguró una de las maestras y además agregó: “Hasta la Policía que estuvo acá en el tiempo de elecciones fue testigo de situaciones raras que ellos mismos nos hicieron saber». Esto como uno de los hechos que le toca vivir a los asistentes a esta escuela, que lejos de entrar en el miedo que podría significar normal, deciden tomarlo como una situación más en su vida diaria.

“Escuchamos voces. Cuando queremos abrir alguna puerta, sentimos que alguien las traba, pero cuando miramos, no hay nadie”, concluyó la maestra consultada, dejando abierta la puerta sobre si creer o no en esta clase de sucesos que pocas veces tienen explicación lógica. Sin embargo, la lista de “Expedientes Secretos” se extiende y sigue dejando una pregunta por responder: ¿Qué hay de cierto en esta clase de relatos?

Pero algo sí queda claro. Estas historias se repiten en muchas oportunidades y Córdoba tiene narraciones de esta clase, que se multiplican con el paso del tiempo y no detiene su marcha para convertirse en parte de la cultura popular de los cordobeses.

Fuentes: La Mañana de Cordoba