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El LHC arrancará en dos semanas más poderoso que nunca

Las colisiones de partículas alcanzarán el nuevo máximo de potencia, 13 TeV, en solo un par de meses
El LHC arrancará en dos semanas más poderoso que nunca
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) ha anunciado este jueves su vuelta al trabajo tras dos años de parón. El director del organismo, Rolf Heuer, ha explicado que los haces de partículas empezaron a ser introducidos en el acelerador el pasado fin de semana y en dos comenzarán a recorrer la famosa «máquina de Dios». Las colisiones entre ellas alcanzarán el nuevo máximo de potencia, 13 TeV, en un par de meses.

Durante estos años el equipo del LHC ha llevado a cabo diversos trabajos de reemplazo y mejora. Concretamente, se han cambiado 18 de los 1.232 imanes dipolos superconductores que conducen las partículas por el acelerador debido al desgaste.

Además, se han reforzado más de 10.000 conexiones eléctricas entre imanes dipolos mediante shunts, piezas de metal que hacen de recorrido alternativo para la corriente de 11.000 amperios salvando la conexión si hay un fallo.

Los imanes superconductores del LHC tienen mejoras en el sistema de protección al apagado (quench protection system o QPS). Estos dispositivos conducen electricidad sin perder energía a la resistencia, con lo que pueden alcanzar grandes campos magnéticos. En un apagón, el imán vuelve a un estado de resistencia (deja de ser superconductor), perdiendo gran cantidad de energía. El sistema QPS del LHC sirve para disipar esta energía de forma controlada si detecta el desarrollo de un voltaje inusual en el imán.

Por su parte, la energía de las colisiones en el LHC en 2015 será de 13 teraelectronvoltios (TeV), o 6,5 por haz, comparada con los 8 TeV (4 por haz) en 2012. Una energía mayor permitirá a los científicos extender la búsqueda de nuevas partículas y comprobar teorías.

Como el ancho del haz de partículas se reduce con una energía mayor, los haces del LHC se concentrarán más en su punto de colisión, lo que supone más interacciones y colisiones para estudiar para los experimentos, según ha explicado el Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear de España (CPAN).
El LHC arrancará en dos semanas más poderoso que nunca
El director general del CERN, Rolf Heuer, participa este jueves en una rueda de prensa sobre el LHC en Meyrin, cerca de Ginebra (Suiza) EFE

Del mismo modo, habrá menos protones por paquete: 1,2 x 1011 comparados con los 1,7 x 1011 de 2012. Cuando suceden decenas de colisiones a la vez es complicado para los sistemas de computación de los detectores distinguir qué partícula procede de cada colisión. Con menos protones en cada colisión se reducirá este problema (pileup). Sin embargo, los haces se separarán cada 25 nanosegundos en lugar de cada 50, ofreciendo así más partículas y colisiones.

Entre los cambios realizados también destaca una elevación del voltaje. Las cavidades de radiofrecuencia, que dan pequeños empujones de energía a las partículas cuando pasan, operarán con mayores voltajes para dar más energía a los haces.

Por otra parte, los dipolos magnéticos se deben mantener a baja temperatura para mantener su superconductividad. Se ha consolidado todo el sistema criogénico del LHC con un mantenimiento de los compresores de frío, así como una actualización de los sistemas de control y renovación de la planta de refrigerado.

Además, se ha realizado un mantenimiento y actualización de los sistemas eléctricos del LHC con más de 400.000 pruebas y la inclusión de sistemas más tolerantes a la radiación.

Mientras, el interior del tubo donde circulan los haces está vacío para que las partículas no choquen con otras en su camino. Pero los haces cargados pueden desprender electrones de la superficie del tubo, formando una nube de electrones que interfiere con el haz. Para atenuar este efecto, el interior del tubo se ha recubierto con un captador no evaporable (NEG), material que retiene los electrones. En algunos sitios, los solenoides se han envuelto alrededor del tubo de los haces para evitar que los electrones se desvíen de los lados.

Partículas supersimétricas
Con estas novedades en el LHC, los científicos se plantean nuevas fronteras en la física. Entre sus objetivos se encuentra el hallazgo de partículas exóticas. Algunas teorías predicen que podría existir un grupo de partículas que no se puede detectar al no interactuar con la fuerza electromagnética. También buscarán tener suerte con la materia oscura. Una idea que se tiene sobre este fenómeno es que podría contener "partículas supersimétricas", compañeras a las del Modelo Estándar. El funcionamiento del LHC a alta energía podría ofrecer pistas para resolver este misterio.

Precisamente, en esta nueva etapa se busca resolver el misterio de la supersimetría, una extensión del Modelo Estándar que busca completar algunos huecos a los que no responde el primero. La supersimetría predice una partícula compañera para cada una de las partículas del Modelo Estándar.

Otro de los fines del nuevo colisionador es confirmar aquellas teorías que podría haber versiones más pesadas de las partículas estándar en otras dimensiones, que podrían encontrarse a las altas energías del Run 2 del LHC.

Los científicos buscarán también la antimateria y el plasma de quarks y gluones que, según las teorías, formaban la 'sopa' caliente que constituía en Universo después del Big Bang.


Fuentes: ABC.ES
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60 años colisionando partículas

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Recreación de un haz de antiprotones contra una célula tumoral. CERN

El CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, celebra este lunes 60 primaveras en un evento al que asisten delegaciones oficiales de 35 países, entre ellas la española, que, a su entrada, han ido dejando su firma para la posteridad en una tableta electrónica situada en el fotocall.

El CERN es actualmente el laboratorio de física de partículas más grande del mundo, y un gran ejemplo de colaboración internacional, pues reúne a más de 10.000 científicos de casi 100 nacionalidades. Surgió el 29 de septiembre de 1954 "para construir el centro de excelencia en la Ciencia, pero también para, de alguna manera, reiniciar los contactos entre los científicos" y unir a las naciones, explica la presidenta del Consejo del CERN, Agnieszka Zalewska. Así, el lema de este aniversario es '60 años de Ciencia por la Paz', rememorando el acuerdo que permitió la investigación científica con fines exclusivamente pacíficos.

'Creamos un puente entre culturas que habla una sola lengua universal, y ese lenguaje es la ciencia'.

"Durante estas seis décadas, el CERN ha sido siempre un lugar donde las personas pueden trabajar juntas, independientemente de su cultura y su nacionalidad. Creamos un puente entre culturas que hablan una sola lengua universal, y ese lenguaje es la ciencia", ha declarado el director general de la Organización, Rolf Heuer, que durante su discurso inicial en la ceremonia, afirmaba que la filosofía de esta institución debe servir de ejemplo en un mundo en el que "si abres un periódico, cualquier día, a cualquier hora, en cualquier lugar, encontrarás sufrimiento humano". Así, Heuer ha dicho que en el CERN, "las culturas pueden convivir y marcar la diferencia".
La revolución de la Física

El CERN se dedica a la física fundamental, enfocada en descubrir de qué está hecho el Universo y cómo funciona. Desde la creación de esta Organización, el panorama de la física fundamental ha cambiado drásticamente. Por aquel entonces, el conocimiento de la materia a escalas más pequeñas estaba limitado al núcleo del átomo. En los años 60, los físicos de partículas pudieron avanzar en este campo hasta desarrollar el Modelo Estándar de Física de Partículas y mejorando el conocimiento del Universo y de sus comienzos.

El CERN se centra en descubrir de qué está hecho el Universo y cómo funciona.

Aceleradores cada vez más grandes y más potentes han permitido a los investigadores explorar nuevas fronteras energéticas. Entre los grandes descubrimientos del CERN están las partículas portadoras de la fuerza débil, ganador del Nobel en 1984; la creación de la World Wide Web por Tim Berners-Lee en 1989, el desarrollo de un revolucionario detector de partículas por George Charpak, también premiado con el Nobel, en 1992; y el descubrimiento del Bosón de Higgs en 2012, que ha podido probar la existencia del mecanismo de Brout-Englert-Higgs y permitió la concesión del Premio Nobel a Peter Higgs y François Englert en 2013.

El CERN maneja el principal acelerador de partículas del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Con su reinicio el año que viene a un nuevo récord de energía, el CERN continuará buscando respuestas a algunas de las preguntas fundamentales del Universo.
Curar el cáncer con antimateria

Las grandes mentes del CERN no sólo son utilizadas para la física fundamental, sino que también hay cabida para la medicina. El Experimento de la Célula Antiprotones (ACE) se inició en 2003 y tiene como objetivo evaluar plenamente la eficacia de la antimateria como terapia contra el cáncer.

Hasta la fecha, la terapia con haces de partículas ha utilizado principalmente protones para destruir las células cancerosas. Desafortunadamente, aunque el haz destruye el cáncer también daña a los tejidos sanos en tratamientos repetidos. Sin embargo, el experimento ACE está poniendo a prueba la idea de utilizar antiprotones como un tratamiento alternativo, mediante la comparación directa de la eficacia de la irradiación celular utilizando protones y antiprotones.

Cuando la materia (las células tumorales) y la antimateria (los antiprotones) se encuentran, se destruyen entre sí, transforman su masa en energía. Así, esa energía liberada se proyecta hacia los fragmentos de las células cancerosas adyacentes, que a su vez deberían ser también destruidos.

Según los investigadores del CERN, ACE es un excelente ejemplo de cómo la investigación en física de partículas puede aportar soluciones innovadoras con beneficios médicos potenciales. Sin embargo, el proceso de validación para cualquier nuevo tratamiento médico es largo. Incluso si todo va bien, todavía podría tardar una década para la primera aplicación clínica en aparecer.
España en el CERN

España es miembro del CERN desde 1983 y ocupa el puesto número cinco en los contribuyentes por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Además, según la Secretaría de Estado de I+D+i, "se aportan otros fondos para financiar la actividad de los grupos de investigación españoles que participan en los experimentos del CERN, entre ellos los del LHC, ISOLDE O nTOF".

Así, más de 70 empresas españolas participaron en la construcción y mantenimento del LHC, en el que actualmente trabajan cerca de 200 españoles a través de diez centros de investigación. Una participación que la Secretaría de Estado fomenta a través del Programa Nacional de Física de Partículas y del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN), proyecto Consolider-Ingenio 2010 gestionado por el CSIC.

La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, que ha capitanea la delegación española en el evento, ha señalado la importancia que tiene para España "participar en una organización que está a la vanguardia de la ciencia mundial y que permite a los investigadores y técnicos españoles hacer ciencia con mayúsculas"

Fuentes: EL MUNDO.ES
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